14 de mayo - TIEMPO PASCUAL
MARTES
DE LA SEMANA IV- Del Común de apóstoles.
SAN
MATÍAS, apóstol. (FIESTA)
La tradición lo ubica como nacido en Belén.
Fue agregado al grupo de los Doce, en sustitución de Judas, para ser, con los demás apóstoles, testigo de la resurrección del Señor, como leemos en los Hechos de los apóstoles (1, 15-26).
Se le conocía por sus dones de gran orador, evangelizando Judea.
San Matías fue apresado y en su juicio confesó a Jesucristo y usando la sagrada escritura demostró su divinidad Redentora de la humanidad.
Al no poder refutarlo con hechos, lo declaran enemigo de la ley, y sentenciado a ser apedreado.
En su lugar del suplicio, de rodillas, levantó los ojos y las manos al Cielo,
dio gracias al Señor por su martirio y oró por todos los presentes y por toda su nación,
mientras era cubierto de una lluvia de piedras.
Como no moría, los romanos contuvieron exaltados judíos
y hallando al Santo medio muerto, por despenarle, le cortaron la cabeza.
(Adaptado de: San Matías, Apóstol - P.
Juan Croisset, S.J.
La tradición lo ubica como nacido en Belén.
Fue agregado al grupo de los Doce, en sustitución de Judas, para ser, con los demás apóstoles, testigo de la resurrección del Señor, como leemos en los Hechos de los apóstoles (1, 15-26).
Se le conocía por sus dones de gran orador, evangelizando Judea.
San Matías fue apresado y en su juicio confesó a Jesucristo y usando la sagrada escritura demostró su divinidad Redentora de la humanidad.
Al no poder refutarlo con hechos, lo declaran enemigo de la ley, y sentenciado a ser apedreado.
En su lugar del suplicio, de rodillas, levantó los ojos y las manos al Cielo,
dio gracias al Señor por su martirio y oró por todos los presentes y por toda su nación,
mientras era cubierto de una lluvia de piedras.
Como no moría, los romanos contuvieron exaltados judíos
y hallando al Santo medio muerto, por despenarle, le cortaron la cabeza.
(Adaptado de:
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LAUDES
Oración de la mañana
Oración de la mañana
Toda su temática alude al despertar y a su equivalencia simbólica con la
resurrección.
En las comunidades religiosas, el horario habitual es las 7 de la mañana,
aunque, naturalmente, se debe adaptar al propio ritmo de vida: lo normal es
entre 6 y 10 hs.
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Cuando Laudes es la primera
oración litúrgica de la mañana se puede agregar el salmo Invitatorio antes del
himno.
Si no, † se hace la señal de la cruz mientras se dice:
Si no, † se hace la señal de la cruz mientras se dice:
V. Señor abre mis labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los
siglos. ¡Amén!
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Salmo del Invitatorio
El salmo 94 puede sustituirse por el 99,
el 66 o el 24. En tal caso,
si el salmo escogido formara parte de la salmodia del día, se dirá en su lugar, en la salmodia, el salmo 94.
si el salmo escogido formara parte de la salmodia del día, se dirá en su lugar, en la salmodia, el salmo 94.
Se añade el
Salmo del Invitatorio con su antífona:
Ant: Vengan, adoremos al Señor, rey de los apóstoles. ¡Aleluya!
Salmo 94 Invitación a la Alabanza Divina
Anímense
unos a otro, día tras día, mientras perdura el hoy. Heb 3, 13
Vengan, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme
Vengan, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme
que modelaron sus
manos.
Vengan, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.
Ojalá escuchen hoy su voz:
«No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando sus padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí,
Vengan, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.
Ojalá escuchen hoy su voz:
«No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando sus padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí,
aunque habían visto
mis obras.
Durante cuarenta años
Durante cuarenta años
aquella generación me
repugnó,
y dije: Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
y dije: Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi
descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de los apóstoles. ¡Aleluya!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de los apóstoles. ¡Aleluya!
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Salmo del Invitatorio (Opcional)
El salmo
94 puede sustituirse por el 99, el 66 o el 24. En tal caso,
si el salmo escogido formara parte de la salmodia del día, se dirá en su lugar, en la salmodia, el salmo 94.
si el salmo escogido formara parte de la salmodia del día, se dirá en su lugar, en la salmodia, el salmo 94.
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de los
apóstoles. ¡Aleluya!
Salmo 99: Alegría de los que entran en el templo
El
Señor manda que los redimidos entonen un himno de victoria (S. Atanasio)
Se
recita la antífona que corresponda y la asamblea la repite.
Aclama al Señor,
tierra entera,
sirvan al Señor con
alegría,
entren en su presencia
con vítores.
Se
repite la antífona.
Sepan que el Señor es
Dios:
que él nos hizo y
somos suyos,
su pueblo y ovejas de
su rebaño.
Se
repite la antífona.
Entren por sus puertas
con acción de gracias,
por sus atrios con
himnos,
dándole gracias y
bendiciendo su nombre:
Se
repite la antífona.
«El Señor es bueno,
su misericordia es
eterna,
su fidelidad por todas
las edades.»
Se repite
la antífona.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de los apóstoles. ¡Aleluya!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de los apóstoles. ¡Aleluya!
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Salmo del Invitatorio (Opcional)
Salmo 66: Que todos los pueblos alaben al Señor
Sepan
que la salvación de Dios se envía a los gentiles (Hch 28, 28)
Ant. 1 Vengan, adoremos al Señor, rey
de los apóstoles. ¡Aleluya!
El Señor tenga piedad
y nos bendiga,
ilumine su rostro
sobre nosotros;
conozca la tierra tus
caminos,
todos los pueblos tu
salvación.
Oh Dios, que te alaben
los pueblos,
que todos los pueblos
te alaben.
Que canten de alegría
las naciones,
porque riges el mundo
con justicia,
riges los pueblos con
rectitud
y gobiernas las
naciones de la tierra.
Oh Dios, que te alaben
los pueblos,
que todos los pueblos
te alaben.
La tierra ha dado su
fruto,
nos bendice el Señor,
nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga;
que le teman
hasta los confines del
orbe.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de los
apóstoles. ¡Aleluya!
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Salmo del Invitatorio (Opcional)
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de
los apóstoles. ¡Aleluya!
Salmo 24: Entrada solemne de Dios en su templo
Las
puertas del cielo se abren ante Cristo que, como hombre, sube al cielo (S.
Ireneo)
Se
recita la antífona que corresponda y la asamblea la repite.
Del Señor es la tierra
y cuanto la llena,
el orbe y todos sus
habitantes:
él la fundó sobre los
mares,
él la afianzó sobre
los ríos.
Se
repite la antífona.
¿Quién puede subir al
monte del Señor?
¿Quién puede estar en
el recinto sacro?
Se
repite la antífona.
El hombre de manos
inocentes
y puro corazón,
que no confía en los
ídolos
ni jura contra el
prójimo en falso.
Ése recibirá la
bendición del Señor,
le hará justicia el
Dios de salvación.
Se
repite la antífona.
Éste es el grupo que
busca al Señor,
que viene a tu
presencia. Dios de Jacob.
Se
repite la antífona.
¡Portones!, alcen los
dinteles,
que se alcen las
antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de
la gloria.
Se
repite la antífona.
¿Quién es ese Rey de
la gloria?
El Señor, héroe
valeroso;
el Señor, héroe de la
guerra.
Se
repite la antífona.
¡Portones!, alcen los
dinteles,
que se alcen las
antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la
gloria.
Se
repite la antífona.
¿Quién es ese Rey de
la gloria?
El Señor, Dios de los
ejércitos.
Él es el Rey de la
gloria.
Se
repite la antífona.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Vengan, adoremos al Señor, rey de
los apóstoles. ¡Aleluya!
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Himno: Con el gozo pascual.
Con el gozo pascual,
el sol de nuevo brilla
cuando ven los apóstoles
que Jesús resucita.
En la carne de Cristo
ven claras las heridas
y paladinamente
que está vivo predican.
Cristo, rey clementísimo,
nuestras almas habita
para que te celebremos
por siempre en nuestra vida.
Sé, Jesús, de las almas
la pascual alegría,
que, en gracia renacidos,
tu triunfo nos anima.
A ti, Jesús, la gloria,
que, la muerte vencida,
abres por los apóstoles
nuevas sendas de vida. ¡Amén!
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SALMODIA
Salmo
62, 2-9 - El Alma sedienta de
Dios
(Madruga por Dios todo el que rechaza las obras de las
tinieblas).
Ant 1. Éste es mi mandamiento,
que se amen unos a otros como yo los he
amado, ¡Aleluya!
¡Oh Dios!, tú
eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene
ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te
contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale
más que la vida,
te alabarán mis labios.
te alabarán mis labios.
Toda mi vida
te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de
manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me
acuerdo de ti
y velando medito en ti,
y velando medito en ti,
porque fuiste
mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está
unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
y tu diestra me sostiene.
Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Éste es mi mandamiento,
que se amen unos a otros como yo los he amado, ¡Aleluya!
que se amen unos a otros como yo los he amado, ¡Aleluya!
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Ant
2. Nadie tiene más amor que el
que da la vida por sus amigos. ¡Aleluya!
Cántico: Toda la creación alabe al Señor Dn 3, 57-88. 56
(Alaben al Señor, sus siervos todos Ap. 19, 5)
(Alaben al Señor, sus siervos todos Ap. 19, 5)
Creaturas
todas del Señor, bendigan al Señor,
- ensálcenlo con himnos por los siglos.
Ángeles del
Señor, bendigan al Señor;
- cielos, bendigan al Señor.
Aguas del
espacio, bendigan al Señor;
- ejércitos del Señor, bendigan al Señor.
- ejércitos del Señor, bendigan al Señor.
Sol y luna,
bendigan al Señor;
- astros del cielo, bendigan al Señor.
- astros del cielo, bendigan al Señor.
Lluvia y
rocío, bendigan al Señor;
- vientos todos, bendigan al Señor.
- vientos todos, bendigan al Señor.
Fuego y calor,
bendigan al Señor;
- fríos y heladas, bendigan al Señor.
- fríos y heladas, bendigan al Señor.
Rocíos y
nevadas, bendigan al Señor;
- témpanos y hielos, bendigan al Señor.
- témpanos y hielos, bendigan al Señor.
Escarchas y
nieves, bendigan al Señor;
- noche y día, bendigan al Señor.
Luz y
tinieblas, bendigan al Señor;
- rayos y nubes, bendigan al Señor.
Bendiga la
tierra al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y
cumbres, bendigan al Señor;
- cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales,
bendigan al Señor;
- mares y ríos, bendigan al Señor.
Cetáceos y
peces, bendigan al Señor;
- aves del cielo, bendigan al Señor.
Fieras y
ganados, bendigan al Señor, ensálcenlo con himnos por los siglos.
Hijos de los
hombres, bendigan al Señor;
- bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del
Señor, bendigan al Señor;
- siervos del Señor, bendigan al Señor.
Almas y
espíritus justos, bendigan al Señor;
- santos y humildes de corazón, bendigan al Señor.
Ananías,
Azarías y Misael, bendigan al Señor,
ensálcenlo con himnos por los siglos.
ensálcenlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al
Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo
con himnos por los siglos.
Bendito el
Señor en la bóveda del cielo,
alabado y
glorioso y ensalzado por los siglos.
No
se dice Gloria al Padre.
Ant. Nadie
tiene más amor que el que da la vida por sus amigos. ¡Aleluya!
________________________________________________
Ant
3. Ustedes son mis amigos si hacen
lo que les mando. ¡Aleluya!
Salmo
149 – Alegría de los
Santos.
Los Hijos de la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, se alegran en su Rey, Cristo, el Señor. (Hesiquio)
Los Hijos de la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, se alegran en su Rey, Cristo, el Señor. (Hesiquio)
Canten al
Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza
en la asamblea de los fieles;
que se alegre
Israel por su Creador,
los hijos de
Sión por su Rey.
Alaben su
nombre con danzas,
cántenle con
tambores y cítaras;
porque el
Señor ama a su pueblo
y adorna con
la victoria a los humildes.
Que los fieles
festejen su gloria y canten jubilosos en filas:
con vítores a
Dios en la boca y espadas de dos filos en las manos:
para tomar
venganza de los pueblos
y aplicar el
castigo a las naciones,
sujetando a
los reyes con argollas,
a los nobles
con esposas de hierro.
Ejecutar la
sentencia dictada es un honor para todos sus fieles.
Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio,
ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando.
¡Aleluya!
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Lectura
Breve Ef 2, 19-22
Ya no son
extranjeros ni forasteros, sino que son ciudadanos del pueblo de Dios
y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el cimiento
de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular.
Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando
hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también ustedes
se van integrando en la construcción, para ser morada de Dios por el Espíritu.
y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el cimiento
de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular.
Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando
hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también ustedes
se van integrando en la construcción, para ser morada de Dios por el Espíritu.
Responsorio
Breve
V. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. ¡Aleluya,
aleluya!
R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. ¡Aleluya, aleluya!
R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra. ¡Aleluya, aleluya!
V. Harán memorable tu nombre, Señor.
R. ¡Aleluya, aleluya!
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Los nombrarás príncipes sobre toda la tierra.
¡Aleluya, aleluya!
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Cántico
Evangélico
Ant. Hay aquí entre nosotros hombres que han andado en
nuestra compañía
todo el tiempo del ministerio público de Jesús, el Señor;
es, pues, preciso que elijamos a uno de ellos para que, junto con nosotros,
dé testimonio de la verdad de la resurrección. ¡Aleluya!
todo el tiempo del ministerio público de Jesús, el Señor;
es, pues, preciso que elijamos a uno de ellos para que, junto con nosotros,
dé testimonio de la verdad de la resurrección. ¡Aleluya!
Cántico
de Zacarías: Lc 1, 68-79 - El Mesías y su Precursor
Bendito sea el
Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos
una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo,
según lo había
predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas:
Es la
salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano
de todos los que nos odian;
ha realizado
así, la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su
santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para
concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos
con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te
llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás
delante del Señor a preparar sus caminos,
anunciando a
su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados.
Por la
entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará
el sol que nace de lo alto,
para iluminar a
los que viven en tiniebla y en sombra de muerte,
para guiar
nuestros pasos por el camino de la paz.
Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Hay aquí entre nosotros hombres que han andado en nuestra compañía
todo el tiempo
del ministerio público de Jesús, el Señor;
es, pues, preciso que elijamos a uno de ellos para que, junto con nosotros,
es, pues, preciso que elijamos a uno de ellos para que, junto con nosotros,
dé testimonio
de la verdad de la resurrección. ¡Aleluya!
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Preces
Demos gracias
a nuestro Padre que está en los cielos,
porque por medio de los apóstoles
nos ha dado parte en la herencia de los elegidos, y aclamémosle diciendo:
porque por medio de los apóstoles
nos ha dado parte en la herencia de los elegidos, y aclamémosle diciendo:
R./ El coro de los apóstoles te alaba, Señor.
Te alabamos,
Señor, porque por medio de los apóstoles
nos has dado la mesa de tu cuerpo y de tu sangre:
nos has dado la mesa de tu cuerpo y de tu sangre:
- en ella
encontramos nuestra fuerza y nuestra vida.
Te alabamos,
Señor, porque por medio de los apóstoles
nos has preparado la mesa de tu palabra:
nos has preparado la mesa de tu palabra:
- por ella
crecemos en el conocimiento de la verdad y se acrecienta nuestro gozo.
Te alabamos,
Señor, porque por medio de los apóstoles has fundado tu Iglesia:
- por ella nos
edificas en la unidad de tu pueblo.
Te alabamos,
Señor, porque por medio de los apóstoles
nos has dado el bautismo y la penitencia:
nos has dado el bautismo y la penitencia:
- por ellos nos
purificas de todas nuestras culpas.
Se
pueden añadir algunas intenciones libres
Concluyamos
nuestra oración con la plegaria que Jesús enseñó a los apóstoles:
R: Padre nuestro...
Oración
Señor Dios, tú
que, para completar el número de los doce apóstoles,
elegiste a san Matías, concédenos, por la intercesión de este apóstol,
a nosotros, que hemos recibido el don de tu amistad,
poder ser contados un día entre tus elegidos.
elegiste a san Matías, concédenos, por la intercesión de este apóstol,
a nosotros, que hemos recibido el don de tu amistad,
poder ser contados un día entre tus elegidos.
Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
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Conclusión
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
V. El Señor esté con
ustedes.
R. Y
con tu espíritu.
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
R. ¡Amén!
Si se despide de la comunidad
añade:
V. Pueden ir en Paz.
R. ¡Demos gracias a Dios!
En el rezo individual o en
una celebración comunitaria presidida por un ministro no ordenado, se dice:
V. El Señor nos bendiga,
nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. En Paz
R. ¡Amén!
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Tiempo
Pascual – Martes de la Semana IV.
Del Común de apóstoles.
Del Común de apóstoles.
El apóstol San Matías (1ra. C.) Siguió a Jesús durante todo su ministerio terrenal y fue uno de sus 72 discípulos. Matías fue elegido por los 11 apóstoles para reemplazar a Judas Iscariote después de su traición a Cristo y posterior suicidio. Después de la Ascensión de Cristo al cielo, San Matías predicó el cristianismo entre los paganos, algunos de ellos bárbaros y caníbales, en toda Judea, Capadocia y Etiopía durante más de 30 años.
Se le atribuyen muchos milagros cuando los paganos intentaron matarlo: que no sufrió daños después de ser forzado a beber veneno, que una vez se escondió volviéndose invisible, y que la tierra se abrió y se tragó a sus atacantes.
San Matías predicó la necesidad de la mortificación de la carne como ayuda para crecer en la santidad. A la hora señalada por Dios, fue martirizado por la causa de Cristo. Existen tradiciones confusas sobre dónde y cómo exactamente. San Matías es el santo patrón de los carpinteros, sastres y alcohólicos reformados. Su fiesta es el 14 de mayo.
VÍSPERAS
Oración
de la tarde
Sus motivos aluden al fin del trabajo y del día activo,
y la equivalencia simbólica con la Venida del Señor.
Un horario entre las 7 y las 10 de la noche es adecuado.
Los días que preceden a una Solemnidad no tienen Vísperas.
Las «Primeras Vísperas» son la misma oración que Vísperas,
pero para los domingos y solemnidades, que comienzan la tarde anterior
y por lo tanto tienen dos vísperas: las «primeras», que son la tarde anterior
(la del sábado, en el caso de un domingo),
y las «segundas», que son las de la propia tarde cronológica
(la tarde del domingo, sige el mismo caso).
Evidentemente, el día anterior cede parte de su tiempo al domingo o solemnidad
y no tiene vísperas.
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Invocación
Inicial
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. ¡Señor, date prisa en socorrerme!
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. ¡Señor, date prisa en socorrerme!
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como
era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén! Aleluya!
por los siglos de los siglos. ¡Amén! Aleluya!
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Himno:
Tristes
estaban los apóstoles.
Tristes estaban
los apóstoles
tras sepultar a
Cristo
que, a muerte
despiadada,
lo sentenciaron
los impíos.
Con dulces
palabras, un ángel
a las mujeres
dijo
que en Galilea
el Señor
habría muy
pronto de ser visto.
Mientras
corrían presurosas
a hablar a los
discípulos,
lo ven, besan
sus pies,
pues se les
aparece vivo.
Cuando lo saben
los apóstoles
acuden
velocísimos
a ver en
Galilea
el rostro
agradable de Cristo.
Sé, Jesús, de
las almas júbilo
y pascual
regocijo,
a sus triunfos
asócianos,
que en la
gracia hemos renacido.
Tribútese, oh
Jesús, la gloria
a ti, que, ya
vencido
el reino de la
muerte,
nos abre lúcido
el camino. ¡Amén!
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SALMODIA
Ant 1. Ustedes son los que han perseverado conmigo en mis pruebas. ¡Aleluya!
Salmo
115: Acción
de Gracias en el Templo.
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza (Hb 13,15)
Por medio de Jesús ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza (Hb 13,15)
Tenía fe, aun
cuando dije:
«¡Qué
desgraciado soy!»
Yo decía en mi
apuro:
«Los hombres
son unos mentirosos.»
¿Cómo pagaré al
Señor
todo el bien
que me ha hecho?
Alzaré la copa
de la salvación,
invocando su
nombre.
Cumpliré al
Señor mis votos
en presencia de
todo el pueblo.
Vale mucho a
los ojos del Señor
la vida de sus
fieles.
Señor, yo soy
tu siervo,
siervo tuyo,
hijo de tu esclava:
rompiste mis
cadenas.
Te ofreceré un
sacrificio de alabanza,
invocando tu
nombre, Señor.
Cumpliré al
Señor mis votos
en presencia de
todo el pueblo,
en el atrio de
la casa del Señor,
en medio de ti,
Jerusalén.
Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Ustedes son los que han perseverado
conmigo en mis pruebas. ¡Aleluya!
__________________________________________________________________
Ant
2. Yo estoy en
medio de ustedes como el que sirve. ¡Aleluya!
Salmo
125: Dios,
Alegría y Esperanza nuestra.
Si son compañeros en el sufrir, también lo son en el buen ánimo. (2Co 1,7)
Si son compañeros en el sufrir, también lo son en el buen ánimo. (2Co 1,7)
Tenía fe, aun
cuando dije:
«¡Qué
desgraciado soy!»
Yo decía en mi
apuro:
«Los hombres
son unos mentirosos.»
¿Cómo pagaré al
Señor
todo el bien
que me ha hecho?
Alzaré la copa
de la salvación,
invocando su
nombre.
Cumpliré al
Señor mis votos
en presencia de
todo el pueblo.
Vale mucho a
los ojos del Señor
la vida de sus
fieles.
Señor, yo soy
tu siervo,
siervo tuyo,
hijo de tu esclava:
rompiste mis
cadenas.
Te ofreceré un
sacrificio de alabanza,
invocando tu
nombre, Señor.
Cumpliré al
Señor mis votos
en presencia de
todo el pueblo,
en el atrio de
la casa del Señor,
en medio de ti,
Jerusalén.
Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Yo estoy en medio de ustedes como
el que sirve. ¡Aleluya!
__________________________________________________________________
Ant
3. Si me aman,
guardarán mis mandatos. ¡Aleluya!
Cántico
- Ef 1, 3-10: El Plan Divino de Salvación.
Dios está en todas partes, es inmenso y está cerca de todos. (Sobre la Fe, San Columbano)
Dios está en todas partes, es inmenso y está cerca de todos. (Sobre la Fe, San Columbano)
Bendito sea Dios,
Padre
de nuestro Señor Jesucristo,
que
nos ha bendecido en la persona de Cristo
con
toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El
nos eligió en la persona de Cristo,
antes
de crear el mundo,
para
que fuésemos consagrados
e
irreprochables ante él por el amor.
Él
nos ha destinado en la persona de Cristo,
por
pura iniciativa suya,
a
ser sus hijos,
para
que la gloria de su gracia,
que
tan generosamente nos ha concedido
en
su querido Hijo,
redunde
en alabanza suya.
Por
este Hijo, por su sangre,
hemos
recibido la redención,
el
perdón de los pecados.
El
tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha
sido un derroche para con nosotros,
dándonos
a conocer el misterio de su voluntad.
Éste
es el plan
que
había proyectado realizar por Cristo
cuando
llegase el momento culminante:
hacer
que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las
del cielo y las de la tierra.
Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Si me aman, guardarán mis mandatos.
¡Aleluya!
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Lectura
Breve Ef 4, 11-13
Cristo ha
constituido a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas;
a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los fieles,
en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo;
hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios,
al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los fieles,
en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo;
hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios,
al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Responsorio
Breve
V. Cuenten a los pueblos la gloria del Señor. ¡Aleluya,
aleluya!
R. Cuenten a los pueblos la gloria del Señor.
¡Aleluya, aleluya!
V. Sus maravillas a todas las naciones.
R. ¡Aleluya, aleluya!
R. ¡Aleluya, aleluya!
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cuenten a los pueblos la gloria del Señor.
¡Aleluya, aleluya!
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Cántico
Evangélico
Ant. No son ustedes los que me han
elegido, soy yo quien los he elegido;
y los he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto dure. ¡Aleluya!
y los he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto dure. ¡Aleluya!
Cántico
de María - Lc 1, 46-55. Alegría del Alma en El Señor
Proclama mi
alma la grandeza del Señor,
se alegra mi
espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha
mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me
felicitarán todas las generaciones,
porque el
Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es
santo,
y su
misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
de generación en generación.
El hace proezas
con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del
trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
y enaltece a los humildes,
a los
hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a
Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
acordándose de su misericordia
-como lo había
prometido a nuestros padres-
en favor de
Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. No son ustedes los que me han
elegido, soy yo quien los he elegido;
y los he destinado para que vayan y
den fruto, y su fruto dure. ¡Aleluya!
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Preces
Hermanos:
Edificados sobre el cimiento de los apóstoles,
oremos al Padre por su pueblo santo, diciendo:
oremos al Padre por su pueblo santo, diciendo:
R./ Acuérdate, Señor, de tu Iglesia.
Padre santo,
que quisiste que tu Hijo resucitado de entre los muertos
se manifestara en primer lugar a los apóstoles,
se manifestara en primer lugar a los apóstoles,
- haz que también nosotros seamos
testigos de Cristo hasta los confines del mundo.
Padre santo,
tú que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,
tú que enviaste a tu Hijo al mundo para dar la Buena Noticia a los pobres,
- haz que el Evangelio sea proclamado
a toda la creación.
Tú que enviaste
a tu Hijo a sembrar la semilla de la palabra,
- haz que, sembrando también tu
palabra con nuestro esfuerzo,
recojamos sus frutos con alegría.
recojamos sus frutos con alegría.
Tú que enviaste
a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo,
- haz que también nosotros cooperemos
a la reconciliación de los hombres.
Se
pueden añadir algunas intenciones libres
Tú que quisiste
que tu Hijo resucitara el primero de entre los muertos,
- concede a todos los que son de
Cristo resucitar con él, el día de su venida.
(Por la Evangelización) Para que, a través del compromiso de sus miembros,
- la Iglesia en África sea un fermento de unidad entre los pueblos,
un signo de esperanza para este continente.
- la Iglesia en África sea un fermento de unidad entre los pueblos,
un signo de esperanza para este continente.
Oremos ahora al
Padre, como Jesús enseñó a los apóstoles:
- Padre nuestro...
Oración
Señor Dios, tú
que, para completar el número de los doce apóstoles,
elegiste a san Matías, concédenos, por la intercesión de este apóstol,
a nosotros, que hemos recibido el don de tu amistad,
poder ser contados un día entre tus elegidos.
elegiste a san Matías, concédenos, por la intercesión de este apóstol,
a nosotros, que hemos recibido el don de tu amistad,
poder ser contados un día entre tus elegidos.
Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
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Conclusión
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
R. ¡Amén!
Si se despide de la comunidad añade:
V. Pueden ir en Paz.
R. ¡Demos gracias a Dios!
En el rezo individual o en una celebración comunitaria presidida por un
ministro no ordenado, se dice:
V. El Señor nos bendiga, †
nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. En Paz
R. ¡Amén!
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Tiempo Pascual
Martes de la Semana IV.
Del Común de apóstoles.
Martes de la Semana IV.
Del Común de apóstoles.
COMPLETAS
Oración
antes del descanso nocturno
Sus textos
aluden al sueño, y a su equivalencia simbólica con la muerte.
El mejor horario es aquel en que efectivamente vayamos a dormir enseguida.
Aunque hay una Completas para cada día de la semana,
es costumbre -aceptada en las rúbricas-
que quienes desean rezarlas de memoria,
lo hagan siempre con una de las dos Completas de domingo,
ya sea la de después de Primeras Vísperas o la de después de Segundas Vísperas.
Las Completas no tienen vinculación estrecha con el desarrollo del calendario litúrgico,
excepto el «aleluya» al final de las antífonas e invocaciones en tiempo pascual.
El mejor horario es aquel en que efectivamente vayamos a dormir enseguida.
Aunque hay una Completas para cada día de la semana,
es costumbre -aceptada en las rúbricas-
que quienes desean rezarlas de memoria,
lo hagan siempre con una de las dos Completas de domingo,
ya sea la de después de Primeras Vísperas o la de después de Segundas Vísperas.
Las Completas no tienen vinculación estrecha con el desarrollo del calendario litúrgico,
excepto el «aleluya» al final de las antífonas e invocaciones en tiempo pascual.
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Invocación Inicial
V. Dios mío, ven en mi auxilio †
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
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V. Dios mío, ven en mi auxilio †
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
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Examen de Conciencia (Fórmula
1)
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada
que Dios nos ha concedido,
reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada
que Dios nos ha concedido,
reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. ¡Amén!
____________________________________________________________
Examen de Conciencia (Fórmula
2)
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Señor, ten misericordia de nosotros. †
R. Porque
hemos pecado contra ti.
V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R. Y
danos tu salvación.
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Examen de Conciencia (Fórmula
3)
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Tú que has sido
enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad.
R. Señor,
ten piedad.
V. Tú que has venido a
llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.
R. Cristo,
ten piedad.
V. Tú que estás sentado a la derecha del Padre
para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.
V. Tú que estás sentado a la derecha del Padre
para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.
R. Señor,
ten piedad.
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Himno: En ti,
Señor, reposan nuestras vidas.
En ti, Señor, reposan nuestras vidas
en el descanso santo de la noche;
tú nos preparas para la alborada
y en el Espíritu Santo nos acoges.
En apartadas y lejanas tierras
el sol ha despertado las ciudades;
amigo de los hombres, ve sus penas
y ensancha de tu amor los manantiales.
Vencedor de la muerte y de las sombras,
Hijo eterno de Dios, resucitado,
líbranos del peligro de la noche
al dormirnos confiados en tus brazos. ¡Amén!
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
SALMODIA
Ant 1. ¡Aleluya,
aleluya, aleluya!
Salmo 85: Oración
de un Pobre ante las Dificultades.
Bendito sea Dios, que nos alienta en nuestras luchas (2Co 1,3.4)
Inclina tu oído, Señor; escúchame,
Bendito sea Dios, que nos alienta en nuestras luchas (2Co 1,3.4)
Inclina tu oído, Señor; escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti.
Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;
porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.
En el día del peligro te llamo,
y tú me escuchas.
No tienes igual entre los dioses, Señor,
ni hay obras como las tuyas.
Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios.»
Enséñame, Señor, tu camino,
para que siga tu verdad;
mantén mi corazón entero
en el temor de tu nombre.
Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu grande piedad para conmigo,
porque me salvaste del abismo profundo.
Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,
una banda de insolentes atenta contra mi vida,
sin tenerte en cuenta a ti.
Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.
Da fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava;
dame una señal propicia,
que la vean mis adversarios y se avergüencen,
porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. ¡Aleluya,
aleluya, aleluya!
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Lectura
Breve: 1Ts 5, 9-10
Dios nos ha
puesto para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,
que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto con él.
que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto con él.
Responsorio
Breve
V. En tus manos, Señor, encomiendo mi
espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi
espíritu.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Cántico
Evangélico
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos,
protégenos mientras dormimos,
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
Cántico
de Simeón Lc 2, 29-32
Ahora, Señor,
según tu promesa,
puedes dejar a
tu siervo irse en paz,
porque mis ojos
han visto a tu Salvador,
a quien has
presentado ante todos los pueblos
luz para
alumbrar a las naciones
y gloria de tu
pueblo Israel.
Gloria al Padre,
y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos,
protégenos mientras dormimos,
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Oración
Conclusiva
Concede, Señor,
a nuestros cuerpos fatigados el descanso necesario,
y haz que la simiente del reino que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy
crezca y germine para la cosecha de la vida eterna.
Por Cristo nuestro Señor. ¡Amén!
y haz que la simiente del reino que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy
crezca y germine para la cosecha de la vida eterna.
Por Cristo nuestro Señor. ¡Amén!
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Bendición
V. El Señor todopoderoso
nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
R. ¡Amén!
__________________________________________________________________________________________________________________________
Antífona Final de la
Santísima Virgen (1)
Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos , gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro
muéstranos a Jesús,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María!
oh dulce Virgen María!
____________________________________________________________________________________________
Antífona
Final de la Santísima Virgen (2)
Bajo tu amparo nos
acogemos,
santa Madre de Dios,
no desprecies las
oraciones
que te dirigimos en
nuestras necesidades,
antes bien líbranos de
todo peligro,
¡Oh Virgen gloriosa y
bendita!
____________________________________________________________________________________________
Antífona Final de la Santísima
Virgen (3)
Madre del Redentor,
Virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.
Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.
____________________________________________________________________________________________
Antífona Final de la
Santísima Virgen (4)
Salve, Reina de los cielos
y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta,
que dio paso a nuestra luz.
Alégrate, virgen gloriosa,
entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella,
ruega a Cristo por nosotros.
__________________________________________________________________________________________________________________________
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