LAUDES
Oración de la
mañana
"Si el alma hace buen uso
de las virtudes plantadas en ella,
entonces será de verdad semejante a Dios.
Él nos enseñó,
por medio de sus preceptos,
que debemos redituarle frutos
de todas las virtudes
que sembró en nosotros al crearnos".
San Columbano.
Toda
su temática alude al despertar y a su equivalencia simbólica con la
resurrección.
En las comunidades religiosas, el horario habitual es las 7 de la mañana,
aunque, naturalmente, se debe adaptar al propio ritmo de vida: lo normal es entre 6 y 10 hs.
En las comunidades religiosas, el horario habitual es las 7 de la mañana,
aunque, naturalmente, se debe adaptar al propio ritmo de vida: lo normal es entre 6 y 10 hs.
__________________________________________________________________________________
Invitatorio
Cuando Laudes es la
primera oración litúrgica de la mañana se puede agregar el salmo Invitatorio
antes del himno.
En el rezo privado, puede decirse la antífona sólo al inicio y al fin. (Se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V. † Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
En el rezo privado, puede decirse la antífona sólo al inicio y al fin. (Se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V. † Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
__________________________________________________________________________________
Se añade el Salmo del
Invitatorio con la siguiente antífona:
Ant. ¡Entremos a la presencia del Señor dándole gracias!
Salmo 94 - Invitación a la Alabanza Divina
Anímense unos a otro, día tras día, mientras perdura el hoy. Heb 3, 13
Vengan, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Vengan, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.
Ojalá escuchen hoy su voz:
«No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando sus padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años aquella generación me repugnó,
y dije: Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant ¡Entremos a la presencia del Señor dándole gracias!
Ant. ¡Entremos a la presencia del Señor dándole gracias!
Salmo 94 - Invitación a la Alabanza Divina
Anímense unos a otro, día tras día, mientras perdura el hoy. Heb 3, 13
Vengan, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Vengan, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.
Ojalá escuchen hoy su voz:
«No endurezcan el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando sus padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años aquella generación me repugnó,
y dije: Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant ¡Entremos a la presencia del Señor dándole gracias!
______________________________________________________________
Salmo del Invitatorio (Opcional)
El salmo
94 puede sustituirse por el 99, el 66 o el 24. En tal caso,
si el salmo escogido formara parte de la salmodia del día, se dirá en su lugar, en la salmodia, el salmo 94.
si el salmo escogido formara parte de la salmodia del día, se dirá en su lugar, en la salmodia, el salmo 94.
Ant. ¡Entremos a la presencia
del Señor dándole gracias!
Salmo 99: Alegría de los que entran en el templo
El Señor manda que los
redimidos entonen un himno de victoria (S. Atanasio)
Se recita la antífona que
corresponda y la asamblea la repite.
Aclama al Señor, tierra entera,
sirvan al Señor con alegría,
entren en su presencia con vítores.
Se repite la antífona.
Sepan que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.
Se repite la antífona.
Entren por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre:
Se repite la antífona.
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.»
Se repite la antífona.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. ¡Entremos a la presencia del Señor dándole gracias!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. ¡Entremos a la presencia del Señor dándole gracias!
______________________________________________________________
Salmo del Invitatorio (Opcional)
Salmo 66: Que todos los pueblos alaben al Señor
Sepan que la salvación de
Dios se envía a los gentiles (Hch 28, 28)
Ant. ¡Entremos a la presencia del Señor dándole
gracias!
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Entremos a la presencia
del Señor dándole gracias!
______________________________________________________________
Salmo del Invitatorio (Opcional)
Ant. ¡Al Señor, al gran Rey, vengan,
adorémosle!
Salmo 24: Entrada solemne de Dios en su templo
Las puertas del cielo se
abren ante Cristo que, como hombre, sube al cielo (S. Ireneo)
Se recita la antífona que
corresponda y la asamblea la repite.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.
Se repite la antífona.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
Se repite la antífona.
El hombre de manos inocentes
y puro corazón,
que no confía en los ídolos
ni jura contra el prójimo en falso.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Se repite la antífona.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia. Dios de Jacob.
Se repite la antífona.
¡Portones!, alcen los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria.
Se repite la antífona.
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra.
Se repite la antífona.
¡Portones!, alcen los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria.
Se repite la antífona.
¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.
Él es el Rey de la gloria.
Se repite la antífona.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. ¡Entremos a la presencia
del Señor dándole gracias!
____________________________________________________________________________________________________________________________________
Himno: Dejado ya el descanso de la noche.
Dejado ya el descanso de la noche,
Dejado ya el descanso de la noche,
despierto en la alegría de tu amor,
concédeme tu luz que me ilumine
como ilumina el sol.
No sé lo que será del nuevo día
que entre luces y sombras viviré,
pero sé que, si tú vienes conmigo,
no fallará mi fe.
Tal vez me esperen horas de desierto
amargas y sedientas, mas yo sé
que, si vienes conmigo de camino,
jamás yo tendré sed.
Concédeme vivir esta jornada
en paz con mis hermanos y mi Dios,
al sentarnos los dos para la cena,
párteme el pan, Señor.
Recibe, Padre santo, nuestro ruego,
acoge por tu Hijo la oración
que fluye del Espíritu en el alma
que sabe de tu amor. ¡Amén!
___________________________________________________________________________________________________________________________________
SALMODIA
Ant 1. A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.
Salmo 5, 2-10. 12-13 - Oración de la Mañana de un Justo Perseguido
Señor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos,
Ant 1. A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.
Salmo 5, 2-10. 12-13 - Oración de la Mañana de un Justo Perseguido
Señor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos,
haz caso de mis gritos de
auxilio, Rey mío y Dios mío.
A ti te suplico, Señor; por
la mañana escucharás mi voz,
por la mañana te expongo
mi causa, y me quedo aguardando.
Tú no eres un Dios que ame
la maldad,
ni el malvado es tu
huésped,
ni el arrogante se
mantiene en tu presencia.
Detestas a los
malhechores, destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y
traicionero lo aborrece el Señor.
Pero yo, por tu gran
bondad, entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo
santo con toda reverencia.
Señor, guíame con tu
justicia, porque tengo enemigos;
alláname tu camino.
En su boca no hay
sinceridad, su corazón es perverso;
su garganta es un sepulcro
abierto, mientras halagan con la lengua.
Que se alegren los que se
acogen a ti, con júbilo eterno;
protégelos, para que se
llenen de gozo los que aman tu nombre.
Porque tú, Señor, bendices
al justo,
y como un escudo lo rodea
tu favor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Ant 2. Alabamos, Dios
nuestro, tu nombre glorioso.
Cantico - 1Cro 29, 10-13: Sólo a Dios Honor y Gloria
Bendito eres, Señor,
Cantico - 1Cro 29, 10-13: Sólo a Dios Honor y Gloria
Bendito eres, Señor,
Dios de nuestro padre
Israel,
por los siglos de los
siglos.
Tuyos son, Señor, la
grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor,
la majestad,
porque tuyo es cuanto hay
en cielo y tierra,
tú eres rey y soberano de
todo.
De ti viene la riqueza y
la gloria,
tú eres Señor del
universo,
en tu mano está el poder y
la fuerza,
tú engrandeces y confortas
a todos.
Por eso, Dios nuestro,
nosotros te damos gracias,
alabando tu
nombre glorioso.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Alabamos, Dios nuestro, tu nombre glorioso.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Alabamos, Dios nuestro, tu nombre glorioso.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Ant 3. Póstrense ante
el Señor en el atrio sagrado.
Salmo 28 - Manifestación de Dios en la Tempestad.
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
Salmo 28 - Manifestación de Dios en la Tempestad.
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el
poder del Señor,
aclamad la gloria del
nombre del Señor,
postraos ante el Señor en
el atrio sagrado.
La voz del Señor sobre las
aguas,
el Dios de la gloria hace
oír su trueno,
el Señor sobre las aguas
torrenciales.
La voz del Señor es
potente,
la voz del Señor es
magnífica,
la voz del Señor descuaja
los cedros,
el Señor descuaja los
cedros del Líbano.
Hace brincar al Líbano
como a un novillo,
al Sarión como a una cría
de búfalo.
La voz del Señor lanza
llamas de fuego,
la voz del Señor sacude el
desierto,
el Señor sacude el
desierto de Cadés.
La voz del Señor retuerce
los robles,
el Señor descorteza las
selvas.
En su templo un grito
unánime: ¡Gloria!
El trono del Señor está
encima de la tempestad,
el Señor se sienta como
rey eterno.
El Señor da fuerza a su
pueblo,
el Señor
bendice a su pueblo con la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Póstrense ante el Señor en el atrio sagrado.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Póstrense ante el Señor en el atrio sagrado.
___________________________________________________________________________________________________________________________________
Lectura Breve 2Ts
3, 10b-13
Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma. Porque nos hemos enterado
que hay entre ustedes algunos que viven desconcertados, sin trabajar nada,
pero metiéndose en todo. A éstos les mandamos
y les exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen con sosiego
para comer su propio pan. Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.
Responsorio Breve
V. Bendito el Señor ahora y por siempre.
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.
V. Solo él hizo maravillas.
R. Ahora y por siempre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma. Porque nos hemos enterado
que hay entre ustedes algunos que viven desconcertados, sin trabajar nada,
pero metiéndose en todo. A éstos les mandamos
y les exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen con sosiego
para comer su propio pan. Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.
Responsorio Breve
V. Bendito el Señor ahora y por siempre.
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.
V. Solo él hizo maravillas.
R. Ahora y por siempre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. Bendito el Señor ahora y por siempre.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Cántico Evangélico
Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.
Cántico de Zacarías- Lc 1, 68-79. El Mesías y su Precursor.
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)
† Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra
de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño,
te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.
Cántico de Zacarías- Lc 1, 68-79. El Mesías y su Precursor.
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)
† Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra
de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño,
te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Preces
Proclamemos la grandeza de Cristo, lleno de gracia y del Espíritu Santo,
y acudamos a él diciendo:
R:/ Concédenos, Señor, tu Espíritu.
Concédenos, Señor, un día lleno de paz, de alegría y de inocencia
Proclamemos la grandeza de Cristo, lleno de gracia y del Espíritu Santo,
y acudamos a él diciendo:
R:/ Concédenos, Señor, tu Espíritu.
Concédenos, Señor, un día lleno de paz, de alegría y de inocencia
- para que, al
llegar a la noche, podamos alabarte con gozo y limpios de pecado.
Que baje hoy a nosotros tu
bondad
- y haga
prósperas las obras de nuestras manos.
Muéstranos tu rostro
propicio y danos tu paz
- para que
durante todo el día sintamos cómo tu mano nos protege.
Mira con bondad a cuantos
se han encomendado a nuestras oraciones
- y enriquécelos
con toda clase de bienes.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Terminemos nuestra oración con la plegaria que Cristo nos enseñó:
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Terminemos nuestra oración con la plegaria que Cristo nos enseñó:
- Padre Nuestro…
Oración
Tu gracia, Señor, inspire nuestras obras, las sostenga y acompañe;
para que todo nuestro trabajo brote de ti, como de su fuente,
y tienda a ti, como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
______________________________________________________________________________________________________________________________________________
Tu gracia, Señor, inspire nuestras obras, las sostenga y acompañe;
para que todo nuestro trabajo brote de ti, como de su fuente,
y tienda a ti, como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
______________________________________________________________________________________________________________________________________________
Conclusión
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
R. ¡Amén!
Si se despide de la
comunidad añade:
V. Pueden ir en Paz.
R. ¡Demos gracias a Dios!
En el rezo individual o en
una celebración comunitaria presidida por un ministro no ordenado, se dice:
V. El Señor nos bendiga, †
nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. En Paz.
R. ¡Amén!
______________________________________________________________________________________________________________________________________________
Tiempo Ordinario
Lune de la Semana I. De la Feria.
VÍSPERAS
Oración de la
tarde
Sus motivos aluden al fin del trabajo y del día
activo,
y la equivalencia simbólica con la Venida del Señor.
Un horario entre las 7 y las 10 de la noche es adecuado.
Los días que preceden a una Solemnidad no tienen Vísperas.
Las «Primeras Vísperas» son la misma oración que Vísperas,
pero para los domingos y solemnidades,
que comienzan la tarde anterior y por lo tanto tienen dos vísperas:
las «primeras», que son la tarde anterior
(la del sábado, en el caso de un domingo),
y las «segundas», que son las de la propia tarde cronológica
(la tarde del domingo, sigue el mismo caso).
Evidentemente, el día anterior cede parte de su tiempo al domingo o solemnidad y no tiene vísperas.
y la equivalencia simbólica con la Venida del Señor.
Un horario entre las 7 y las 10 de la noche es adecuado.
Los días que preceden a una Solemnidad no tienen Vísperas.
Las «Primeras Vísperas» son la misma oración que Vísperas,
pero para los domingos y solemnidades,
que comienzan la tarde anterior y por lo tanto tienen dos vísperas:
las «primeras», que son la tarde anterior
(la del sábado, en el caso de un domingo),
y las «segundas», que son las de la propia tarde cronológica
(la tarde del domingo, sigue el mismo caso).
Evidentemente, el día anterior cede parte de su tiempo al domingo o solemnidad y no tiene vísperas.
__________________________________________________________________________________________________________________________
Invocación Inicial
(Se hace la señal de la
cruz mientras se dice:)
V. † Dios mío, ven en mi auxilio.
R. ¡Señor, date prisa en socorrerme!
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
V. † Dios mío, ven en mi auxilio.
R. ¡Señor, date prisa en socorrerme!
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén! Aleluya!
por los siglos de los siglos. ¡Amén! Aleluya!
__________________________________________________________________________________________________________________________
Himno: Libra
mis ojos de la muerte.
Libra mis ojos de la
muerte;
dales la luz, que es su
destino.
Yo, como el ciego del
camino,
pido un milagro para
verte.
Haz de esta piedra de mis
manos
una herramienta
constructiva,
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis
hermanos.
Haz que mi pie vaya
ligero.
Da de tu pan y de tu vaso
al que te sigue, paso a
paso,
por lo más duro del
sendero.
Que yo comprenda, Señor
mío,
al que se queja y
retrocede;
que el corazón no se me
quede
desentendidamente frío.
Guarda mi fe del enemigo.
¡Tantos me dicen que estás
muerto!
Y entre la sombra y el
desierto
dame tu mano y ven
conmigo. ¡Amén!
__________________________________________________________________________________________________________________________
SALMODIA
Ant 1. El Señor se complace en
los justos.
Salmo 10: - El
Señor, Esperanza de los Justos.
Al Señor me acojo, ¿por
qué me decís:
«escapa como un pájaro al
monte,
porque los malvados tensan
el arco,
ajustan las saetas a la
cuerda,
para disparar en la sombra
contra los buenos?
Cuando fallan los
cimientos,
¿qué podrá hacer el justo?»
Pero el Señor está en su
templo santo,
el Señor tiene su trono en
el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los
hombres.
El Señor examina a
inocentes y culpables,
y al que ama la violencia
él lo detesta.
Hará llover sobre los
malvados ascuas y azufre,
les tocará en suerte un
viento huracanado.
Porque el Señor es justo y
ama la justicia:
los buenos verán su rostro.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. El Señor se complace en los justos.
__________________________________________________________________________
Ant 2. Dichosos los
limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Salmo 14: ¿Quién
es Justo ante El Señor?
Señor, ¿quién puede
hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte
santo?
El que procede
honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones
leales
y no calumnia con su
lengua,
el que no hace mal a su
prójimo
ni difama al vecino,
el que considera
despreciable al impío
y honra a los que temen al
Señor,
el que no retracta lo que
juró
aún en daño propio,
el que no presta dinero a
usura
ni acepta soborno contra
el inocente.
El que así obra nunca
fallará.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Dichosos los
limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
__________________________________________________________________________
Ant 3. Dios nos ha
destinado en la persona de Cristo a ser sus hijos.
Cántico - Ef 1,
3-10: El Plan Divino de Salvación.
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor
Jesucristo,
que nos ha bendecido en la
persona de Cristo
con toda clase de bienes
espirituales y celestiales.
El nos eligió en la
persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos
consagrados
e irreprochables ante él
por el amor.
Él nos ha destinado en la
persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su
gracia,
que tan generosamente nos
ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su
sangre,
hemos recibido la
redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia,
sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para
con nosotros,
dándonos a conocer el
misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado
realizar por Cristo
cuando llegase el momento
culminante:
hacer que todas las cosas
tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la
tierra.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Dios nos ha
destinado en la persona de Cristo a ser sus hijos.
__________________________________________________________________________________________________________________________
Lectura Breve Col 1, 9b-11
Lleguen a la plenitud en
el conocimiento de la voluntad de Dios,
con toda sabiduría e inteligencia espiritual.
Así caminarán según el Señor se merece y le agradarán enteramente,
dando fruto en toda clase de obras buenas y creciendo en el conocimiento de Dios.
Fortalecidos en toda fortaleza, según el poder de su gloria,
podrán resistir y perseverar en todo con alegría.
con toda sabiduría e inteligencia espiritual.
Así caminarán según el Señor se merece y le agradarán enteramente,
dando fruto en toda clase de obras buenas y creciendo en el conocimiento de Dios.
Fortalecidos en toda fortaleza, según el poder de su gloria,
podrán resistir y perseverar en todo con alegría.
Responsorio
Breve
V. Sáname, porque
he pecado contra ti.
R. Sáname, porque
he pecado contra ti.
V. Yo dije:
«Señor, ten misericordia.»
R. Porque he pecado contra ti.
R. Porque he pecado contra ti.
V. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sáname, porque
he pecado contra ti.
__________________________________________________________________________________________________________________________
Cántico
Evangélico
Ant. Proclama mi
alma la grandeza del Señor, porque Dios ha mirado mi humillación.
Cántico de María
- Lc 1, 46-55. Alegría del Alma en El Señor
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)
(se hace la señal de la cruz mientras se comienza a recitar)
† Proclama mi
alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en
Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación
de su esclava.
Desde ahora me felicitarán
todas las generaciones,
porque el Poderoso ha
hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo, y su
misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
de generación en generación.
El hace proezas con su
brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los
poderosos
y enaltece a los humildes,
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los
colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su
siervo,
acordándose de su misericordia
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a
nuestros padres-
en favor de Abraham y su
descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Proclama mi
alma la grandeza del Señor, porque Dios ha mirado mi humillación.
__________________________________________________________________________________________________________________________
Preces
Demos gracias a Dios,
nuestro Padre, que recordando siempre su santa alianza,
no cesa de bendecirnos, y digámosle con ánimo confiado:
no cesa de bendecirnos, y digámosle con ánimo confiado:
R:/ Favorece a tu
pueblo, Señor.
Salva a tu pueblo, Señor,
- y bendice a tu
heredad.
Congrega en la unidad a
todos los cristianos:
- para que el
mundo crea en Cristo, tu enviado.
Derrama tu gracia sobre
nuestros familiares y amigos:
- que encuentren
en ti, Señor, su verdadera felicidad.
Muestra tu amor a los
agonizantes:
- que puedan contemplar tu salvación.
- que puedan contemplar tu salvación.
Se pueden añadir
algunas intenciones libres
Ten piedad de los que han
muerto
- y acógelos en el descanso de Cristo.
- y acógelos en el descanso de Cristo.
Terminemos nuestra oración
con las palabras que nos enseñó Cristo:
- Padre
nuestro...
Oración
Nuestro humilde servicio,
Señor, proclame tu grandeza,
y ya que por nuestra salvación te dignaste mirar la humillación de la Virgen María,
te rogamos nos enaltezcas llevándonos a la plenitud de la salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
y ya que por nuestra salvación te dignaste mirar la humillación de la Virgen María,
te rogamos nos enaltezcas llevándonos a la plenitud de la salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
__________________________________________________________________________________________________________________________
Conclusión
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
Si preside un presbítero o un diácono, bendice al pueblo como el obispo, o bien con la bendición común:
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
R. ¡Amén!
Si se despide de la
comunidad añade:
V. Pueden ir en Paz.
R. ¡Demos gracias a Dios!
En el rezo individual o en
una celebración comunitaria presidida por un ministro no ordenado, se dice:
V. El Señor nos bendiga, †
nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. En Paz
R. ¡Amén!
__________________________________________________________________________________________________________________________
Salterio 1 - Lunes de la Semana XIII. De la Feria
COMPLETAS
Oración antes
del descanso nocturno
Sus
textos aluden al sueño,
y a su equivalencia simbólica con la muerte.
El mejor horario es aquel en que efectivamente vayamos a dormir enseguida.
Aunque hay una Completas para cada día de la semana, es costumbre
-aceptada en las rúbricas- que quienes desean rezarlas de memoria,
lo hagan siempre con una de las dos Completas de domingo,
ya sea la de después de primeras vísperas o la de después de segundas vísperas.
Las Completas no tienen vinculación estrecha
con el desarrollo del calendario litúrgico,
excepto el «aleluya» al final de las antífonas e invocaciones en tiempo pascual.
__________________________________________________________________________________________________________________________
y a su equivalencia simbólica con la muerte.
El mejor horario es aquel en que efectivamente vayamos a dormir enseguida.
Aunque hay una Completas para cada día de la semana, es costumbre
-aceptada en las rúbricas- que quienes desean rezarlas de memoria,
lo hagan siempre con una de las dos Completas de domingo,
ya sea la de después de primeras vísperas o la de después de segundas vísperas.
Las Completas no tienen vinculación estrecha
con el desarrollo del calendario litúrgico,
excepto el «aleluya» al final de las antífonas e invocaciones en tiempo pascual.
__________________________________________________________________________________________________________________________
Invocación Inicial
(Se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V. † Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
(Se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V. † Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. ¡Amén!
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Examen de Conciencia
(Fórmula 1)
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada
que Dios nos ha concedido,
reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada
que Dios nos ha concedido,
reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. ¡Amén!
____________________________________________________________
Examen de Conciencia
(Fórmula 2)
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Señor, ten
misericordia de nosotros. †
R. Porque hemos
pecado contra ti.
V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R. Y danos tu
salvación.
_____________________________________________________________
Examen de Conciencia
(Fórmula 3)
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
En este momento es oportuno hacer examen de conciencia o revisión de la jornada.
Después, se prosigue con la fórmula siguiente:
V. Tú que has sido
enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten
piedad.
V. Tú que has
venido a llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.
R. Cristo, ten
piedad.
V. Tú que estás sentado a la derecha del Padre
para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.
V. Tú que estás sentado a la derecha del Padre
para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten
piedad.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Himno: Cuando
la luz del sol es ya poniente.
Cuando la luz del sol es
ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra
melodía;
recibe, como ofrenda,
amablemente,
nuestro dolor, trabajo y
alegría.
Si poco fue el amor en
nuestro empeño
de darle vida al día que
fenece,
convierta en realidad lo
que fue un sueño
tu gran amor que todo lo
engrandece.
Tu cruz, Señor, redime
nuestra suerte
de pecadora en justa, e
ilumina
la senda de la vida y de
la muerte
del hombre que en la fe
lucha y camina.
Jesús, Hijo del Padre,
cuando avanza
la noche oscura sobre
nuestro día,
concédenos la paz y la
esperanza
de esperar cada noche tu
gran día. Amén.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
SALMODIA
Ant. Tú, Señor,
eres clemente y rico en misericordia.
Salmo 85 -
Oración de un Pobre ante las Dificultades
Inclina tu oído, Señor;
escúchame, que soy un pobre desamparado;
escúchame, que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy
un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti.
salva a tu siervo, que confía en ti.
Tú eres mi Dios, piedad de
mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu
siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;
pues levanto mi alma hacia ti;
porque tú, Señor, eres
bueno y clemente,
rico en misericordia con
los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.
atiende a la voz de mi súplica.
En el día del peligro te
llamo, y tú me escuchas.
No tienes igual entre los
dioses, Señor,
ni hay obras como las tuyas.
ni hay obras como las tuyas.
Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces
maravillas;
tú eres el único Dios.»
tú eres el único Dios.»
Enséñame, Señor, tu
camino,
para que siga tu verdad;
para que siga tu verdad;
mantén mi corazón entero en
el temor de tu nombre.
Te alabaré de todo
corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu grande piedad para
conmigo,
porque me salvaste del abismo profundo.
porque me salvaste del abismo profundo.
Dios mío, unos soberbios
se levantan contra mí,
una banda de insolentes
atenta contra mi vida,
sin tenerte en cuenta a ti.
sin tenerte en cuenta a ti.
Pero tú, Señor, Dios clemente
y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.
Da fuerza a tu siervo, salva
al hijo de tu esclava;
dame una señal propicia,
dame una señal propicia,
que la vean mis
adversarios y se avergüencen,
porque tú, Señor, me
ayudas y consuelas.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Tú, Señor,
eres clemente y rico en misericordia.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Lectura
Breve: 1Ts 5, 9-10
Dios nos ha puesto para
obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,
que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto con él.
que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos junto con él.
Responsorio
Breve
V. En tus manos,
Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos,
Señor, encomiendo mi espíritu.
V. Tú, el Dios
leal, nos librarás.
R. Te encomiendo
mi espíritu.
V. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En tus manos,
Señor, encomiendo mi espíritu.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Cántico
Evangélico
Ant. Sálvanos,
Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos,
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
Cántico de
Simeón: Lc 2, 29-32
(se hace la señal de la cruz mientras
se comienza a recitar)
† Ahora, Señor,
según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo
irse en paz,
porque mis ojos han visto
a tu Salvador,
a quien has presentado
ante todos los pueblos
luz para alumbrar a las
naciones
y gloria de tu pueblo
Israel.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. ¡Amén!
Ant. Sálvanos,
Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos,
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Oración
Conclusiva
Concede, Señor,
a nuestros cuerpos fatigados el descanso necesario, y haz que la simiente del
reino que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy crezca y germine para la
cosecha de la vida eterna. Por Cristo nuestro Señor. ¡Amén!
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________________________________________________________
Bendición
V. El Señor
todopoderoso
nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
R. ¡Amén!
__________________________________________________________________________________________________________________________
Antífona Final de la
Santísima Virgen (1)
Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia,
vida, dulzura y
esperanza nuestra,
Dios te salve.
A ti llamamos los
desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos ,
gimiendo y llorando
en este valle de
lágrimas.
Ea, pues, Señora,
abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus
ojos misericordiosos,
y después de este
destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María!
____________________________________________________________________________________________
Antífona Final de la Santísima Virgen (2)
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios,
no desprecies las oraciones
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡Oh Virgen gloriosa y bendita!
____________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________
Antífona Final de la
Santísima Virgen (3)
Madre del
Redentor,
Virgen fecunda,
puerta del cielo
siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo
que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración de
cielo y tierra,
engendraste a tu santo
Creador,
y permaneces siempre
virgen.
Recibe el saludo del
ángel Gabriel,
y ten piedad de
nosotros, pecadores.
____________________________________________________________________________________________
Antífona Final de la
Santísima Virgen (4)
Salve, Reina de los
cielos
y Señora de los
ángeles;
salve raíz, salve
puerta,
que dio paso a nuestra
luz.
Alégrate, virgen
gloriosa,
entre todas la más
bella;
salve, agraciada
doncella,
ruega a Cristo por
nosotros.
__________________________________________________________________________________________________________________________
«Las
horas señalan el paso del tiempo. Alternativamente se suceden, en la experiencia del hombre,
luz y tinieblas, seguridad y peligro, alegría y dolor, presencia del Dios invisible en la creación visible.» (J. Pinell)
luz y tinieblas, seguridad y peligro, alegría y dolor, presencia del Dios invisible en la creación visible.» (J. Pinell)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario